Aunque parezca mentira, la representación gráfica de un bosque puede llegar a ser muy árida. Durante el desarrollo del proyecto del Bosque Metropolitano de Madrid (dentro del estudio Eslava y Tejada Arquitectos) se hizo patente que plasmar en un papel las complejidades de un entorno natural no era tarea fácil. El rigor que exige un proyecto (con sus planos y datos precisos), debía encontrar el equilibrio con el estado fluctuante, abierto a la incertidumbre, de la Naturaleza

Es así como se inició de manera espontánea una investigación gráfica en torno al proceso de la rodalización. Determinar rodales, o zonas de plantación específicamente definidas, es tarea de otros expertos, pero la traducción de ese conocimiento a la realidad se convirtió en un reto arquitectónico.

El resultado fue un pacto entre imagen y dibujo; una técnica de perspectiva alterada mediante indicaciones en plano, con el máximo rigor gráfico posible. Equilibrio entre lo intuitivo y lo preciso. Porque la vegetación no debería ser tomada como un telón de fondo o decoración para la arquitectura, sino una parte integral del diseño que merece el mismo grado de definición.

Este trabajo de investigación gráfica fue elaborado dentro del estudio Eslava y Tejada Arquitectos y la UTE A Flor de Yeso, durante el desarrollo del Lote 3 del Bosque Metropolitano de Madrid